A veces tenemos la sensación de que las cosas no funcionan como deberían de funcionar. A lo largo de nuestra vida hemos desarrollado muchas estrategias para poder salir de situaciones difíciles. Sin embargo hay situaciones, en las que no somos capaces de controlar ni nuestros pensamientos, ni nuestros sentimientos, ni nuestros actos. En esos momentos necesitamos apoyo, para volver a tomar las riendas por nuestra mano y recobrar la soberanía sobre nuestra vida.
A veces se trata de un problema muy concreto, que nos tiene en jaque durante la mayor parte del día e incluso de la noche, que nos bloquea y nos impide seguir adelante. Y es cierto que nadamos y
nadamos... pero no logramos alcanzar la orilla.
O también es posible que un día nos demos cuenta, de de que siempre tropezamos con los mismos problemas: porqué me abandona siempre mi pareja? Porqué me peleo siempre con mi madre? Porqué pierdo una
y otra vez mi puesto de trabajo? Porqué gasto mucho más dinero del que gano? Etc. etc.
O quizá un día nos llame la atención, que ya no sentimos nada, que nada nos emociona, nada nos alegra; es como haber olvidado lo que es la risa, pero también el llanto. O todo lo contrario: cualquier
pequeñez nos saca de nuestras casillas, a la más mínima resistencia, toda nuestra vida amenaza con desmoronarse.
El trabajo GESTALT es recomendable:
Todos estos no son realmente fenómenos patológicos, pero a la larga pueden llegar a convertirse en ello, si no se les presta la atención adecuada.
"La terapia GESTALT es un método demasiado eficaz para ser reservado únicamente a los enfermos." (Fritz Perls)