El darse cuenta (awarenes) es la capacidad de un ser humano, de ser consciente de lo que ocurre en un determinado momento dentro y fuera de sí mismo.
Para alcanzar nuestras metas, primeramente es necesario tomar contacto con nosotros mismos y seguidamente ser conscientes de lo que realmente sentimos, necesitamos y deseamos.
Hay partes de nuestro ser, de las que no somos conscientes. Al practicar activamente el darnos cuenta, nos es posible integrarlas. No se trata de un proceso intelectual, ni de analizar una situación. Más bien es una reacción espontánea a una experiencia directa. Es decir, que tomamos contacto a nivel emocional con una sensación de la que no somos conscientes, por no habernos dado cuenta de ella con anterioridad, a pesar de pertenecernos ya de siempre. Este trabajo integrativo nos convierte definitivamente en personas más íntegras, más "completas".
"El darse cuenta es algo más activo que la percepción y algo menos pasivo que la consciencia. Hablamos de "darse cuenta", cuando percibimos algo y al mismo tiempo somos conscientes de que percibimos, mientras que la consciencia más bien tiende a subordinar lo percibido a los propios conceptos, prejuicios, interpretaciones, recuerdos, etc."
("Lexikon der Gestalttherapie" de Stefan Blankertz und Erhard Doubrawa)